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| En Junio de 2012 tropecé con esta obra de Orticanoodles que alguien había subido a la red tras su paso por Barcelona (Clickar) |
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| Pero hoy más de seis años después he tropezado con otra foto del mismo restaurante pero de otro lado de la esquina y esta vez ¡Sí! puedo leer la calle: Fonollar... |
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| a partir de aquí ha sido coser y cantar..., la calle Fonollar de extraño nombre está implicada en el desastre urbanístico de Barcelona que se ha cargado medio barrio antiguo con casas y palacios a fin de "esponjar" el barrio, resultando idóneo para gentrificar a los vecinos y entregarlo a la especulación más vergonzosa |
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| He encontrado la esquina, ya con el edificio desaparecido y he buscado huellas para comprobar que era esta la fachada y si, tanto las placas de hierro de la acera como el agujero de la pared siguen estando ahí después de tanto tiempo |
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| Entonces doy la vuelta a la esquina y busco restos de la fachada y del portón enladrillado donde Orticanoodles entronizó a Isabel II, y veo que hasta la placa de circulación sigue y un montón de cosas más como por ejemplo un cable eléctrico entre otras... |
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| Pero cuando me alejo para tomar esta foto recuerdo que la pared y la forma del solar son por mí harto conocidos... os cuento |
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| El solar lleva años que es usado por los Menas (Menores Extranjeros No Acompañados) para sus triquiñuelas (observar sus dos colchones) |
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| Menores sí ...pero adictos a sustancias también. Y digo yo: ¿De que se escandalizan ahora los mandarines locales?  |
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| Menos mal que siempre nos queda el Arte Urbano para por lo menos denunciar algo como la artista Vegan Bunnies (Clickar) |
