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| Cada año aumenta la afluencia y la admiración de los ciudadanos y turistas en el Nagar Kirtan |
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| Las mujeres de ponen las mas bellas vestimentas |
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| y se adornan con sus mejores galas |
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| mientras los hombres se cuidan de sus hijos para que no les falte detalle.Para los sikh el turbante es un signo de identificación pues su Dios les mandó llevar el pelo limpio y cubierto.y que nunca se lo cortaran en respeto a la sabiduría de su creador |
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| Los primeros en llegar al templo son los tambores que abrirán la comitiva |
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| después los barrenderos y aguadores de perfumes de rosas para pulverizar por donde va a pasar la procesión |
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| Los hombres con sus mejores galas se distribuyen por el recorrido para que nada falle |
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| La calle del Hospital cortada al tráfico por la Guardia Urbana comienza a ser barrida por las mujeres de coloridos saris mientras los tambores indican que se acerca el libro sagrado |
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| La calle se llena de alfombras florales con miles de pétalos de rosas, este detalle lo captó Esther Moran |
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| Sus maridos observan desde las aceras con sus numerosos hijos |
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| Por fin aparecen los parasoles y los hombres con sables que preceden al libro sagrado |
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| Observad que van descalzos y pisando los pétalos de rosas y al libro no le toca ni el Sol |
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| La guardia de sables protegen al portados del libro que lo lleva sobre su cabeza con un trapo que impide el contacto directo sobre su turbante |
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| La verdad es que a mas de uno se le encoje el corazón |
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| Me recuerda al "sin pecado" del Rocío |
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| Después las mujeres barren de nuevo toda la calle para que no quede nada sin recoger, muy al contrario de lo que pasa con las procesiones de semana santa que lo dejan todo empastifado de cera y colillas |
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| Al medio día la Rambla del Rawal se llena para disfrutar de un ágape gratuito, samosas, té con leche, frutas....todo gratis |
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| La chiquillería hace suyo a Tomás el gato de Botero |
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| Es un gran día para el gato Tomás pues esta es la tercera ubicación en la ciudad, hasta que el escultor Botero lo reclamó ya que al consistorio barcelonés no le hace ninguna gracia |
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| los alimentos se reparten entre todos los asistentes sin necesidad de ser Sikh. |
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| Después empieza la fiesta |
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| los bailes y la música lo envuelve todo |
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| Los amantes de las motos grandes desfilan por el festival con un ruido atronador |
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| Hombre esto no es Inglaterra con Cámeron y señora asistiendo a la fiesta, pero todo se andará, |
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| Incluso hasta los recibirán los reyes algún día como ya lo hacen Carlos y Camila |
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| Y es que la comunidad Sikh cada vez es mas numerosa y rica, aunque aquí los diarios subvencionados por los mandarines de la Generalidad no digan ni mú |
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| El Vaisakhi no es una anécdota mas, si no que es un referente mundial, aquí el cartel de Chicago |
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| O los motards de Vancouver |
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| o la multitudinaria procesión de Los Angeles |
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| por no decir la de Canadá |
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| siendo la mas multitudinaria la de Toronto. Aquí si no es la Patum de Berga o la calsotada del Papiol no se le da interés informativo, pero todo se andará. |
Muy bueno el panorama, y mejor la fiesta, son gente muy, muy amable, siempre te dan de comer y te acogen como si fueras de ellos.
ResponderEliminarsalut
Hay ciudadanos que merecerían que los de "la seba o los de socarel" aprendieran un poco de ellos. Un abrazzo Miquel,
EliminarExcelente artículo, yo los pillé en el Parc de les tres Xemeneies y aun antes de haber empezado la fiesta (durante los preparativos, a cargo de los hombres) me obsequiaron con 2 zumos.
ResponderEliminarLa verdad es que es una comunidad muy generosa y con un alto grado de ayuda al projimo, en sus templos se reparte comida a la gente necesitada sin importarles las creencias de cada cual, y sin recibir nada de los mandarines de la ciudad, todo lo hacen ellos y sin esperar nada a cambio. Celebro que te guste mi artículo, a la mayoría de habitantes de Barcelona no.
ResponderEliminarLa verdad es que es una comunidad muy generosa y con un alto grado de ayuda al projimo, en sus templos se reparte comida a la gente necesitada sin importarles las creencias de cada cual, y sin recibir nada de los mandarines de la ciudad, todo lo hacen ellos y sin esperar nada a cambio. Celebro que te guste mi artículo, a la mayoría de habitantes de Barcelona no.
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