jueves, 26 de septiembre de 2013

TRISTE FINAL PARA UNA BELLA PIEZA

Cuando Alicè Pasquini visitó el barrio del Rawal en el Chino de Barcelona nos dejó una bella muchacha y un gatito 

Pronto acudieron los peregrinos a dejar su "exvotos" como el Sr.Polo, pero los churretes de pintura derramada ya habían hecho presencia sobre sus rostros.

Por eso, los dueños de la puerta hecharon mano de la imaginación y cubrieron el resto de la puerta con una nube acunando el Alicè en un ovalo algodonoso...protector...

y no quedó mal la operación rescate

se corrió la voz y acudieron amantes del arte urbano para inmortalizar la pieza y comprobar que aun estaba golosa
Pero el tontolahaba de turno haciendo suyo el precepto de que lo que no es mio no es de nadie actuó

No dudó en empastifarlo con su "tag" color diarrea estival y nos cubrió de ignominia.

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