Marina Capdevila nos regala un mural junto al mercado de san Antonio en Barcelona |
Marina Capdevila se inspira en su abuela y las derivaciones de una vejez bien asumida. Aquí mezcla turistas cámara en mano un cincuenton motorista y una vecina llevando bolsas del mercado |
El barrio se está transformando en bares de tapas y coctelerias varias. Las abuelas marcan un punto irónico y segundas lecturas |
Sin olvidarse del entorno, el mercado silueteado al fondo con un vendedor de pescados al fresco, rodeado de carritos de la compra. |
Los abuelos con su sonrisa socarrona le dan mucho juego a la obra |
Lo nuevo y lo viejo en perfecta armonía |
Ya lo veis el mural mismo rodeado de abuelos llevando carritos de la compra, nunca un mural tuvo una síntesis tan profunda con el entorno |